sábado, mayo 08, 2010

ACTITUD

analisis Lo que sabemos afecta enormemente nuestras vidas, ya que lo que sabemos determina las decisiones que tomamos.

De la misma manera que nos afecta lo que sabemos, también nos afecta lo que sentimos.

Mientras que la filosofía trata primordialmente con la parte lógica de la vida - la información y los hábitos de razonamiento - la actitud enfoca principalmente en los puntos emocionales que afectan nuestra existencia. Lo que sabemos determina nuestra filosofía. Cómo nos sentimos acerca de lo que sabemos determina nuestra actitud.

La mayor parte de nuestra conducta diaria en nuestro mundo personal y profesional está regida por nuestra naturaleza emocional. Nuestro comportamiento está determinado por el aspecto emocional de nuestras experiencias. Los sentimientos que acompañan los eventos de la vida son una fuerza poderosa que puede paralizarnos en nuestro camino o inspirarnos a una acción inmediata en un día cualquiera.

Al igual que las ideas, las emociones tienen la capacidad de impulsarnos hacia una fortuna futura o hacia un desastre futuro. Los sentimientos que albergamos hacia las personas, nuestro trabajo, nuestros hogares, nuestras finanzas y hacia el mundo que nos rodea, moldean colectivamente nuestra actitud. Con la actitud correcta, los seres humanos pueden mover montañas. Con la actitud equivocada pueden ser aplastados por el grano de arena más pequeño.

Una actitud correcta es un requisito esencial para el éxito y la felicidad. La actitud correcta es uno de los fundamentos para una buena vida. Por esa razón debemos examinar constantemente nuestros sentimientos en lo que se relaciona con nuestro papel en el mundo y las posibilidades de alcanzar nuestros sueños. Nuestros sentimientos afectan nuestra actitud dominante y es nuestra actitud dominante la que finalmente determinará la calidad de nuestras vidas.

La actitud es un factor principal en la determinación del resultado de nuestras vidas. Ya que todo en la vida afecta todo lo demás, debemos hacer un estudio cuidadoso de todo y todos los que puedan ejercer un efecto negativo en nuestra actitud actual.

El pasado

Una actitud sana y madura hacia el pasado puede ser responsable de una diferencia importante en la vida de cualquiera. Una de las mejores maneras de enfocar el pasado es usándolo como escuela y no como arma. No debemos flagelarnos con los errores, las fallas, los fracasos y las pérdidas del pasado. Los eventos del pasado, tanto los buenos como los malos, son todos parte de la experiencia de la vida. Para algunos, el pasado puede haber sido un maestro severo. Pero tenemos que recordar que es necesario permitir que el pasado nos enseñe y que el valor de las experiencias entre a formar parte de nuestras vidas. Es fácil permitir que el pasado nos abrume. Sin embargo, las buenas noticias son que también es fácil permitir que el pasado nos instruya y aumente nuestro valor.

Parte del milagro de nuestro futuro radica en el pasado. Lecciones del pasado. Errores del pasado. Éxitos del pasado. Las experiencias conjuntas de todo lo que nos ha sucedido pueden convertirse en nuestro amo o nuestro servidor. Por esta razón es tan importante recoger las lecciones del pasado e invertirlas en el futuro. Si podemos establecer ese tipo de enfoque inteligente hacia el pasado, podemos cambiar en forma dramática el curso de los próximos doce meses. Cada uno de nosotros estará en alguna parte durante los próximos doce meses; la pregunta que nos debemos hacer es ¿dónde? El desarrollo de una filosofía nueva en relación al pasado es la clave para el cambio de nuestra actitud actual. Hasta el momento en que aceptemos que no hay nada que podamos hacer para cambiar el pasado, nuestros sentimientos de arrepentimiento, remordimiento y amargura prevendrán que diseñemos un futuro mejor con la oportunidad que se nos presenta hoy.

La eficiencia en el uso del presente es determinada principalmente por nuestra actitud hacia el pasado. Hasta el momento en que enmendemos nuestra filosofía, no podremos reparar nuestra actitud. Además, si no podemos reparar nuestra actitud, nuestro futuro estará saturado con los mismos sentimientos de arrepentimiento, remordimiento y amargura que actualmente nos están dominando. No podemos movilizarnos hacia un futuro más brillante hasta que hayamos cerrado la puerta a la oscuridad del pasado.

El presente

Nuestro futuro mejor comienza en el momento presente. El pasado nos ha brindado un tesoro de recuerdos y experiencias y el presente nos brinda la oportunidad de usarlos sabiamente.

El presente nos da la oportunidad de crear un futuro emocionante. Pero la promesa de ese futuro exige que paguemos el precio en el presente. La oportunidad del momento presente debe ser aprovechada, o las recompensas nos serán rehusadas.

Nuestras metas y ambiciones del pasado nos están trayendo las recompensas actuales. Si las recompensas de hoy son reducidas, es porque nuestros esfuerzos del pasado fueron reducidos. De aquí se desprende que si los esfuerzos de hoy son reducidos, la recompensa futura también será reducida.

El día de hoy trae a cada uno de nosotros 1.440 minutos -86.400 tic-tacs del reloj. Tanto los ricos como los pobres tienen las mismas 24 horas de oportunidad. El tiempo no favorece a nadie. Hoy solamente anuncia: "Aquí estoy, ¿qué vas a hacer conmigo"?

El provecho que saquemos de cada día es principalmente función de la actitud. Con la actitud debida podemos aprovechar este día y convertirlo en un nuevo punto de partida. Al día de hoy no le importan los fracasos de ayer ni los remordimientos de mañana. Sencillamente ofrece el mismo regalo preciado - otras 24 horas - y espera que lo aprovechemos sabiamente.

La mayor oportunidad que hoy trae consigo es la oportunidad de comenzar el proceso de cambio. Hoy - el presente - es el momento en que podemos inaugurar nuestra nueva vida. Puede ser un nuevo gobierno tomando posesión, una nueva voz en el poder. Puede ser un "cambio de ideas" - una nueva actitud acerca de quienes somos, lo que somos, lo que deseamos y lo que vamos a hacer. Hoy también puede ser exactamente como ayer, como el día anterior y como el día anterior... Todo es sólo asunto de actitud.

El futuro

Nuestra actitud hacia el futuro también es de gran importancia. En su obra clásica, Lessons of History, Will y Ariel Durant escribieron:

"Para soportar lo que es tenemos que recordar lo que fue y soñar con las cosas como serán un día".

Nuestra actitud hacia el futuro depende de nuestra capacidad para ver el futuro. Cada uno de nosotros tiene la capacidad inherente para soñar, diseñar y experimentar el futuro con los ojos de la imaginación. Cualquier cosa que la mente tenga capacidad de imaginar, también tiene capacidad de crear.

Al igual que el cuerpo sabe por instinto como efectuar el milagro de la salud, la mente sabe por instinto como crear el milagro de la riqueza.

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