domingo, febrero 07, 2010

Puntos de acupuntura

Durante siglos los médicos orientales chinos comprobaron la existencia  en el cuerpo humano de “puntos sensibles” y observaron que, en cuyo recorrido, al unirlos, se dibujaban líneas verticales o mapas, a los que llamaron Meridianos. Por estos Meridianos circulaba Energía, a la que denominaron QI. Dedujeron que el hombre estaba en relación con la naturaleza, con la que interrelacionaba; el cuerpo como microcosmos y la naturaleza como macrocosmos. Ésta, estaba compuesta por cinco elementos: el Agua, el Fuego, el Metal, la Madera, la Tierra. Ellos coexisten en armonía influyendo directamente sobre la salud de los seres humanos. Los médicos comprobaron que en esos puntos había dos energías antagónicas, las denominaron YANG y YIN (una que estimulaba y otra que inhibía).

La exacta localización de los puntos de la acupuntura es indispensable para una terapéutica correcta. Si se tiene en cuenta que éste tiene una superficie de apenas 1 a 2 milímetros cuadrados, se comprenderá que es necesario desarrollar una técnica correcta para localizarlosclip_image002

La superficie media de la piel de una persona adulta es de unos dos metros cuadrados. Rattenmeyer evaluó el número de sistemas resonadores o puntos de acupuntura distribuidos en la superficie corporal en la sorprendente cifra de 1013. Esta enorme cantidad hace posible que el cuerpo humano (en general, cualquier tejido vivo), posea una extraordinaria sensibilidad a las ondas electromagnéticas, por lo que deben investigarse como factores de riesgo las importantes emisiones externas de radiación de todo tipo, en general, extremadamente potentes, a que se someten los delicados equilibrios celulares.
Cuando el punto no es sensible a la presión, y eso se observa con frecuencia aun en casos patológicos en los puntos de comando, la búsqueda debe guiarse con el conocimiento de dos importantes elementos:
1) conocer el emplazamiento exacto del punto, con las referencias óseas, musculares o de "distancias" con respecto a algún reparo constante;
2)   saber que los puntos están situados siempre en depresiones o en huecos, formados a veces por disposiciones musculares o tendinosas, pero otras veces sin que aparentemente existan estructuras que las expliquen.  Aunque no es difícil descubrirlas en este último caso, sí será necesario una larga y constante práctica destinada a afinar la sensibilidad táctil.   Esto explica que por más que los textos o las láminas den el emplazamiento de un punto, muchas veces diferentes según el autor, el punto debe ser siempre "buscado" en torno a la zona indicada.

No hay comentarios.: