PARADIGMAS DEL REIKI

Dentro de la disciplina Reiki existen muchas verdades y muchas falacias que comúnmente se dicen, se repiten y se escriben. La mayoría de estos “errores” fueron arraigados por nuestras ignorantes capacidades de aceptación aquí en occidente, debido a la mala información y al intento deliberado de convertir una práctica de origen marcial y espiritual en un negocio. Este artículo no va a abarcar absolutamente con todos los paradigmas que en Reiki surgen, pero sí los más comunes, así como tampoco es la idea de dar un corte definitivo dentro de los mitos y realidades de Reiki, ya que muchas de las ideas aquí expuestas seguirán fluyendo a través de las personas a lo largo de los años alimentando sus propias ideas, costumbres y cualidades propias del ego individual de cada persona. Veamos algunos ejemplos de esto:

Cualquiera puede ser Reikista

Falso. Este concepto es más comercial que real: el ser Reikista no es un juego ni una diversión, tampoco una inversión y mucho menos, por supuesto, un negocio. Se necesita la mente más seria, un gran sentido de la responsabilidad, del honor, del amor por la vida y la dedicación a la práctica individual. Hay personas que no sólo no tienen la más mínima idea de qué es el Reiki, ni de cómo actúa, sino que para peor, tras pasar por un seminario de dos días (con suerte) o tomar cuatro sesiones como si fuese un masaje, se sienten tan dubitativos y escépticos como antes. El Reiki se abre a las personas que se abren al Reiki. Esta es la realidad.

Si una persona no está iniciada no puede canalizar energía ki

Falso. Una iniciación, o mejor dicho sintonía o afinación, no hace a una persona Reikista. ¿Quién inició a Usui? “Nadie me enseñó este sistema, me di cuenta que algo había pasado luego de un ayuno. Me llevo mucho tiempo comprenderlo”. Esto es lo que Usui dijo al respecto del tema en cuestión. Absolutamente todas las cosas animadas o inanimadas poseen energía. Los seres humanos, como animales que somos, absorbemos energía del aire y los alimentos (energía de fuego Lli) así como también poseemos una energía original heredada de nuestros padres y ancestros (energía de agua Kan, véase la teoría del entrenamiento Qi Gong para más información). Ésta circula por los meridianos del cuerpo y tras pasar por varias horas de práctica desarrollamos la habilidad de proyectar esta energía por medio de nuestras palmas, aliento y vista. Una sintonía nos confiere sensibilidad, más existen personas que la han conseguido sin necesidad de ser entrenados, aunque son los casos menos comunes, siendo Usui uno de los ejemplos más conocidos. Usui desarrolló esta habilidad luego de dedicar buena parte de su vida a la práctica del Qi Gong y la meditación. Es cierto que no estudió para ser Reikista, sino que toda su experiencia previa como miembro del grupo rei-jitsu radicado en el monte Kurama Yama lo llevó a adquirir esta capacidad.

Una persona que utiliza sus manos para brindar energía a otros sin pasar por una sintonía, gasta su propia energía

Relativo. Existen casos de Reikistas que tomaron el curso de fin de semana con sus correspondientes sintonías, que se desenergizaron de todas maneras. La génesis de la cuestión no es la sintonía sino la práctica de hatsurei-ho y la mentalidad de “caña de bambú” de actuar como canal, no como si la energía proviniera de nosotros mismos.